miércoles, 6 de enero de 2010

Tierra a la vista...

Esta noche ha sido movidita, hemos sufrido los coletrazos de una borrasca importante y el barco se movía fuertemente de babor a estribor. Además a veces se escuchaba el estruendo de los pantocazos de proa contra las olas. La verdad es que ha sido complicado conciliar el sueño, pero ahora la cosa ya está más calmada.


Acabamos de divisar tierra y ya estamos navegando entre las Islas Shetland del Sur. Nuestra primera parada será Isla Rey Jorge, a la que llegaremos en un par de horas. Después todavía nos quedará ir a Isla Livingston e Isla Decepción.

Esta mañana la gente estaba emocionada al ver tierra, la Antártida, por primera vez. Además ya pudimos ver los primeros icebergs, curiosos petreles y grupos de pingüinos saltando cerca del barco.

Hoy, por ser día de Reyes, hemos tenido una comida especial: langostinos y cordero. Además le hemos entregado un placa al comandante por cumplirse 20 años desde que comenzó la investigación antártica a bordo del BIO Hespérides.

Hay rumores de mañana, cuando lleguemos a Decepción, nos dejarán desembarcar unas cuantas horas para poder ver la Isla y visitar la enorme pingüinera que allí se encuentra.
Qué nervios!!

2 comentarios:

Antonio dijo...

Venga chic@os que os esperan la Base y los pingüinos.Ya os estáis haciendo un@s lob@s de mar, después de esta travesía cualquier jornada venidera está chupada. Habéis navegado por el Drake, y cruzado el Cabo de Hornos como los grandes navegantes y piratas de la historia.
Por aquí los Reyes han sido como siempre generosos y alguno no para en todo el día de puntear en su nueva electroacústica.

Pablo, Antía y Antonio

Jorge Hernández Urcera dijo...

Mira si somos piratas que hace tres días que no soltamos la botella de ron, de hecho ni notamos el meneo del barco en Cabo de Hornos....

Aquí el Rey Mago fue Cristobo, que nos ha regalado unos detalles del IEO a todos. Además el roscón de Reyes del año que viene lo tengo que pagar yo. ya que me ha tocado la figurita..eso sí, sólo lo pagaré si vuelve a ser en la Antártida.

Saludos desde Pingïlandia!

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